Iba pasillo aqui pasillo alla, no sabia que hacer. Mail estaba realmente aburrida, ultimamente el Señor Conde no le daba ninguna tarea y tenia mucho, demasiado, tiempo libre.
Se fue a dirigirse a su cuarto una vez mas a hacer algo nada probechoso y se cruzo con una habitacion que solia estar vacia, pero en la que oia la voz de una chica.
Era cierto, hacia poco habia venido una nueva noé a la familia. Estaria feo no ir a visitarla.
Llamo con dedicadeza a la puerta y abrio asomando un poco la cabeza.
-¿Hola? ¿Tengo permiso de usurpar esta habitacion?
Abrio un poco mas y se pudo de pie enfrente de la puerta. Salia fresco de la habitacion y supuso que habria alguna ventana abierta. Tambien ella iba demasiado escasa de ropa, como siempre.
Vestia unos cortos pantalones vaqueros azul marino y una pequeña camiseta de tirantes enganchados al cuello de tres rayas : roja amarilla y verde. Como peinado se recogio el pelo en dos pequeñas coletas y unas sandalias-tacones no muy altas.
Pudo contemplar como la habitacion que se abria ante ella parecia todo un camerino de una estrella del ballet, nunca hubiese creido que veria algo asi.