Había llegado ante el umbral que separaba uno de los pasillos con la enorme sala que iluminaba los comedores, con diferentes puestos y el hervidero de murmullos que soltaba el vaivén del ir y venir de miembros de la Orden.
Se aproximó en silencio y guardando su turno, porque parecía haber algo de cola en fila india para poder pedir. Viraba entonces su mirada ante las gentes, entre Buscadores, Exorcistas, miembros dle Departamento de Ciencias, de Limpieza.. Todo era nuevo para Ggio Vega, que, absorto en sus pensamientos, no se daba casi cuenta de que la fila india se estaba aminorizando poco a poco, hasta que le tocó su turno.
- ¡Hola, hola! Tú debes de ser nuevo ¿verdad?- se dirigió a él un hombre algo extraño: poseía uuna cabellera rosada recogida en una trenza, llevaba gafas de sol y por su tez se veía que era de nacionalidad india, mas poseía una voz que parecía afeminado.
GGIO VEGA:- Claro. Soy Ggio Vega- se presentó el moreno esbozando una sonrisilla.
- Dime, ¿qué quieres que te prepare? ¡Puedo hacer cualquier cosa!- aseguró el indio Jefe de Cocinas, que correspondía al nombre de Jerry.
GGIO VEGA:- Pues..- sus ojos y mente se quedaron como en blanco. La verdad es que le gustaría comer de todo, pero le vendría bien una dieta sana y que le sea suficiente para su Inocencia parasitaria. Una vez decidido, volteó a mirar al indio con sus grandes y amarillentos ojos- Ensalada mixta, ensaladilla rusa, ensalada de pollo, ensalada de frutas, ramen, sushi, pastelitos de carne, y una manzana ¡Ah! Y de bebida zumo de naranja.
- ¿¡En serio te comerás todo éso!?- inquirió con una cara de sorpresa observando al moreno mientras éste asentía, pensando que pocas veces había visto a personas con tanto apetito. El cocinero se lo preparó en menos que canta un gallo, ante el pasmado rostro de Ggio
Una vez retirada la orden, se fue con una bandeja con todo el pedido hacia un hueco en una mesa que estaba prácticamente vacía, donde se asentó a comer tranquilamente, con rostro normalmente serio y pensativo, con la mirada ausente.