Cargando a Lavi hacia la enfermería.

Llevaba corriendo un rato, y se dirigía a la enfermería, cargando a Lavi consigo. Se encaminó, aunque cansada, hacia una de las camas de allí, aunque no veía a nadie, ni a la enfermera en jefe, pese a que buscara a una de las enfermeras con la mirada.

Tras acostar con cuidado a su pelirrojo amigo Lavi, con rostro de preocupación, en aquella cama, se asentó en una silla que estaba junto a la cama, a la paciente espera de alguna enfermera o la enfermera jefe. Entre tanto, se levantó una vez para ir al aseo y traer un cuenco con agua y un trapo húmedo, el cual le colocó en la ardiente frente a Lavi, para que así bajara la fiebre un poco. Se sentó nuevamente.

Extrañamente, se le había vuelvo el cabello de color violáceo oscuro, corto, a escepción de dos largos mechones envueltos en tiras blancas y en cuyos extremos hay una anilla dorada en cada una.

En una continua oscuridad continuaba sin ver nada, esta vez se podria decir que era un sueño, sin sonido sin imagenes.Solo.
De repente el calor que me agobiaba comenzo a disminuir, inmovil resistiendo como podia.
En vano, intentaba despertar de aquel sueño, oia unas voces charlando entre ellas muy calmadas parecia una mujer y un hombre extrañamente desconocidas y jamas oidas.

La voz de una chica comenzo a cantar una cancion.



Sin duda... esto es muy extraño...

Comente mientras revivia ciertas escenas de mi vida hasta que termino la musica, casi sin poder respirar y angustiado miraba todo pasar a mi alrededor dandome cuenta al fin y al cabo que nada era real en esa ilucion o pesadilla.

Yoruichi miró de reojo hacia Lavi, tras lo que le retiró un momento el paño húmedo, y le colocó otro en la frente, tras remojarlo en el agua del cuenco que había traído antes.

Esperaba esperanzada que Lavi se recuperase, en silencio, mientras tarareaba la melodía que había resonado de sus labios en aquella playa..

Mas y mas recuerdos pasaban ante mis ojos, llego hasta ser muy agobiante, hasta que de pronto paro. Ese calor pegajoso que me invadia desde el comienzo fue levemente desapareciendo. Hasta que lo notaba pero no en abundancia como para agobiarme.
Seguia respirando algo intenso y rapido pero mas calmado en el fondo, hasta que de un sobresalto abri mi ojo y vi a Yoru.

¿Que paso?¿Por que estoy aqui?

Preguntaba confundido y un poco nervioso, aun con algo de calor, intente moverme en vano.

Siento si te he causado molestias...

Comente algo enfadado conmigo mismo por montar tal lio.

¿Que paso?¿Por que estoy aqui?- Preguntaba confundido y un poco nervioso, aun con algo de calor, intente moverme en vano.-Siento si te he causado molestias...

Yoruichi le miró de reojo al ver que se despertaba.

SHIHOUIN YORUICHI:- Te trajhe a la enfermería para que te repusieras. ¿Te encuentras bien? No te preocupes y sobre todo no te muevas.- dijo con una voz grave, clara y firme, pero con un deje de preocupación, lo que hizo girarse y mirar de frente a frente a Lavi, estando seria.- Cálmate y mantente tumbado. Supongo que tendrás fiebre o estarás un poco enfermo, y no obstante te cuidaré mientras las enfermeras o la misma enfermera jefe no está. No pretendo mancillar su honor y orgullo como sanadora.

Vale...

Conteste dejando de intentar moverme, quedando totalmente recto tumbado.

Yoru, ¿Te pasa algo? ...

Mire hacia ella extrañado, algo alarmado por lo que estaba viendo.

¿¿¡Que te paso en el pelo!??

El cambio repentino de el color del pelo de ella era un violeta oscuro y de cabello corto con dos tiras blancas las dos poseian en cada extremo una anilla dorada. Alze la mano como pude intentando tocarlo hasta sentir su pelo, me notaba extraño.

Ya se...¿No sera que estoy delirando?

Rei algo nervioso tras mirar para ella de nuevo cerrando y abriendo el ojo continuamente por si me equivocara.

Mire hacia ella extrañado, algo alarmado por lo que estaba viendo.-¿¿¡Que te paso en el pelo!??-El cambio repentino de el color del pelo de ella era un violeta oscuro y de cabello corto con dos tiras blancas, las dos poseian en cada extremo una anilla dorada. Alze la mano como pude intentando tocarlo hasta sentir su pelo, me notaba extraño.-Ya se...¿No sera que estoy delirando?-Reí algo nervioso tras mirar para ella de nuevo cerrando y abriendo el ojo continuamente por si me equivocara.

La suavidad dle cabello no se había perdido, en absoluto, cuando Lavi tocó su lacio cabello, de un nuevo color violeta oscuro, corto, salvo aquellas dos largas trenzas envuelvas en tela blanca, y al extremo de cada una se habllaba una anilla dorada. Ni tampoco ella lo sabía, pero ignoraba completamente el cómo había ocurrido ese hecho. No será Inocencia, por supuesto.

Yoruichi se sentó en la cama, junto a su pelirrojo amigo, quien con una mano le intentaba acariciar el suave cabello, lo que consiguió. No obstante, Yoruichi estaba en sus trece.

SHIHOUIN YORUICHI:- No me pasa nada, Lavi. No creo que sea de importancia ahora. Debes recuperarte, Lavi.- le dijo sin más dilación ni preámbulos, deslizando una de sus manos suaves y pálidas, como de porcelana, hacia la de Lavi, la cual tomó y acarició, dando por sentado que de personalidad era la misma o casi.

No me pasa nada, Lavi. No creo que sea de importancia ahora. Debes recuperarte, Lavi. - Dijo directamente Yoru, acariciando mi mano.

No te preocupes estare bien - Comente devolviendole un poco el apreton en su mano. - Si de todas maneras el pelo asi te queda bastante bien.

Mire a su pelo de nuevo con una sonrisa, ya el sol se estaba ocultando a lo lejos sin dejar rastro de luz. Sin darme cuenta cerre el verde ojo, ya estaba cansado, dejandome dormir frente a ella sujetandole la mano.

Spoiler:

-No te preocupes estare bien - Comente devolviendole un poco el apreton en su mano. - Si de todas maneras el pelo asi te queda bastante bien.-Mire a su pelo de nuevo con una sonrisa, ya el sol se estaba ocultando a lo lejos sin dejar rastro de luz. Sin darme cuenta cerre el verde ojo, ya estaba cansado, dejandome dormir frente a ella sujetandole la mano.

Dejó escapar una leve y dulce sonrisita de las suyas, manteniendo la manita de Lavi acariciándola, mirándole al rostro, que estaba descansando. Sin embargo, decidió seguir en la enfermería, para cuidarlo hasta que se recupere por fin, pese a que la extraña enfermedad que cargaba sobre sí le afectaba en algún momento, lo que no dudaba.

Pasaron las horas durmiendo profundamente, bastante cansado y con mejor aspecto acostado en la cama. Moviendome de vez en cuando.
La habitacion tenia grandes cristaleras azules por donde entraba la luz de la luna creciente, el color de las paredes era un ocre oscuro acompañado por unos cuadros, el suelo de baldosas verde azuladas. La habitacion era muy espaciosa habian varias camas con sabanas blancas ya echas y limpias.

...

Un fresco viento entraba por la puerta desde el pasillo, pasaron las horas y estaba comenzando a amanecer tras una larga noche fria.
Me desperte al sentir uno de los rayos leves del sol dandome en la cara.

¿Yoru? - Dije algo perdido tras haberme quedado dormido hablando con ella.

¿Yoru? - Dije algo perdido tras haberme quedado dormido hablando con ella..

No había dormido en toda la noche,lo cual era obvio que tuviera ojeras, tras haber tomado la medicación prescrita por el médico en Tailandia. Estaba despierta, y miró hacia su pelirrojo amigo cuando escuchó su nombre.

SHIHOUIN YORUICHI:- Dime, Lavi. ¿Te encuentras mejor?- le comentó, con aire preocupado pese a su mala cara de no haber dormido.

Si, bastante...parece que ya me puedo mover con libertad.-Comente con la comun sonrisa - Pareces cansada ¿Te acompaño a tu habitacion?

Dije tras salir de la cama lo primero fue buscar con la mirada mi bandana que se encontraba en la mesita de noche, me la puse en el cuello y me levante al fin.

Bueno, ¿O prefieres que desayunemos primero?

Dije tocandome la barriga que acababa de sonar muy alto.

SHIHOUIN YORUICHI:- Pues sinceramente no me siento cansada, sino aliviada por verte mejor, Lavi.- le respondió ella serenamente.- Podemos ir a los comedores a desayunar si así lo deseas, mas tengo que tomarme la pastilla que me recetó el médico en Tailandia, ¿recuerdas?- añadió, estando asimismo de acuerdo con ir a desayunar con él.

Asenti con la cabeza con una pequeña sonrisa, salimos hacia el comedor por los frios pasillos. Puestos que por las mañanas de invierno en la congregacion el viento que entraba a saber por donde era muy frio ya que fuera solia estar totalmente nevado.

Los pasos resonaban por el eco, hasta que al fin tras un poco de silencio llegamos al comedor sin problemas.

Salió en silencio con él de la enfermería, hacia los comedores para desayunar. Hacía fresquito debido a la cercanía del invierno. Sentía el frío invernal, y por ello debían de abrigarse y calentarse bien.