Mision Conjunta: Yoruichi y Lavi, Tailandia.

Nos dirigiamos al suroeste de Asia, en concreto Tailandia. El general Allen Walker nos habia mandado de mision para ofrecerles ayuda a unos buscadores. Nos desplazabamos en tren, como siempre en primera clase, me encontraba sentado con el uniforme caracteristico de los exorcistas el tipico blanco y negro con el emblema de la cruz en plata mas los pequeños adornos como botones, cremalleras y demas. Alrededor de mi cuello lucia una bufanda color naranja que me llegaba hasta la cintura, mi bandana detras de la misma y en mis manos un pequeño libro de guia turistica. Que leia por placer.
Iba acompañado por una buena amiga de la Orden, Yoruichi o como yo la llamaba Yoru. Era nuestra primera mision juntos, ambos eramos exorcistas de nivel dos. Eso facilitiva el exito de la mision.

Exactamente nos dirigimos al Sur de Tailandia en concreto a Nakhon Si Thammarat o posiblemente a Krabi...Debe de ser alguno de los dos. ¿No crees?

Lei un poco

"Som tam: es una ensalada especiada cuyo principal ingrediente es la papaya, el plato es originario de Laos y de Isan región de Tailandia del Nordeste, tiene sabor acido"

Esta es una cultura con muchos tabus, parece interesante...Yo con que una hermosa tailandesa me prepare un plato como el Som tam ese y vaya que si vuelvo.

Decia leyendo y dando mis opiniones personales a Yoru. Me cruze de piernas y continue aquel libro que me resultaba interesante, a la vez movia el pie de la pierna que se encontraba cruzada de arriba a bajo con pequeños toques en el aire.

Uhg con tanta gastronomia me esta entrando hambre...¿Tu no tienes?

Dije mirandola y continuando leyendo por lo bajo.


" Lo mejor de dos mundos puede encontrarse en Tailandia. Tiene una infraestructura bien desarrollada, y hoteles internacionales y restaurantes así como como una gama amplia de belleza natural impresionante y encanto rústico. Puede disfrutar de una vacación lejos de su vida diaria sin sacrificar demasiado confort. Gracias a esta combinación favorable Tailandia atrae más turistas que cualquier otro país de Asia del sureste.
Puede pasear en ruinas de ciudades antiguas o relajarse en las playas fantásticas.
en la ciudad de Nakhon Si Thammarat, es el templo más importante del sur de Tailandia, y cuenta con una cúpula puntiaguda de 78 metros de alto. Quédese cerca de este templo de estilo ceilandés en un hotel que le permita apreciar los amaneceres y las puestas de sol, que es cuando el templo se muestra más fotogénico."

Guay esto es genial, playa, sol, chicas y cultura

Dije olvidandome completamente de la mision y centrado en el ocio que iba a suponer aquel lugar. Mire por la ventanilla y hacia el clima perfecto para unas pequeñas vacaciones, el sol era el del mediodia ni fuerte ni suave, unas pequeñas nubes se mostraban ilustradas en el inmenso cielo de un azul celeste suave y llamativo.
Despues de pasar varias playas el tren se paro en una ciudad. Justo la nuestra. Sali corriendo hacia fuera, nada mas llegar no encontraba con la vista nada mas que edificios y comercios.

Ni playas, ni bikinis... ¡ESTO ES UN TIMO!
Dije balanceando el libro de izquierda a derecha con un gesto rapido y algo enfadado.

Un grupo de buscadores han ido a Tailandia en una mision de rastreo, pero hace dias recibimos una llamada SOS pidiendo ayuda, ya que los akumas de aquella zona los estan atacando y ellos se han refugriado en un antiguo monasterio, debeis traerlo de vuelta y salvar a los buscadores, para realizar bien esta mision debeis completar dos paginas de post, ademas de salvar a los buscadores y derrotar a los akumas.

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Se podía notar desde la ventana del camarote de primera clase del tren donde viajaban que el día no podía ser más perfecto, salvo por la posible presencia lejana de los Akuma. Yoruichi escuchaba atentamente los comentarios de Lavi y sonrió leve aunque estaba pensativa por los detalles de la misión. Ella por ahora llevaba su uniforme de Comandante Suprema del Cuerpo Secreto, asimismo de Líder de la Milicia Ejecutora, y encima una camiseta de manga larga color naranja, con protectores metálicos en los hombros y encima de ese traje llevaba la gabardina reglamentaria, negra con adornos en plateado y la Rosa de la Cruz Blanca en la pechera izquierda.

Estaba sentada frente a Lavi, escuchando lo que él decía, atentamente y mirándolo a los ojos, o más concretamente al ojo esmeralda únicamente visible.

Exactamente nos dirigimos al Sur de Tailandia en concreto a Nakhon Si Thammarat o posiblemente a Krabi ...Debe de ser alguno de los dos. ¿No crees?- le escuchó decir, lo que asintió levemente estando muy acordemente con Lavi.-Uhg con tanta gastronomia me esta entrando hambre...¿Tu no tienes?-

Ella se posó una mano en la tripita, que le rugía de hambre.

SHIHOUIN YORUICHI:- Claro. Podemos comer en la ciudad mientras investigamos y buscamos a los Rastreadores que andan en peligro en ese monasterio- dijo ella antes de que bajara con Lavi del tren y éste gritase algo sobre un timpo, pues el pueblo donde habíab bajado estaba lleno de edificios y comercios, y comprensivamente le posó una mano en el hombro a su amigo Lavi, al cual lo comenzaba a ver como un buen amigo, y quizás como un hermano.

El pueblo estaba bastante concurrido y lleno de miradas curiosas que se dirigían a los jóvenes Exorcistas, gesto que Yoruichi hizo caso omiso, pues llamaban la atención con los uniformes, y por supuesto Yoruichi se sentía orgullosa de llevar una gabardina negrfa con bordecitos y adornos en blanco o plateado, con el estandarte de la Orden Negra.

Comenzó a caminar con Lavi observando con éste la guía turística que llevaba consigo, para lograr buen alojamiento aunque fuese por muy poco tiempo, pues ambos debían de completar la misión tan pronto así como exitosamente, pues asimismo debían de encontrar a los Buscadores y salvarles del pellejo de los Akuma que les iban a atacar o que ahora mismo les estaban atacando, mas no se podía perdonar que muriesen dos Buscadores por llegar demasiado tarde, al igual que pasó en el Seireitei...

Pensativamente, y todavía mirando al frente, Yoruichi apretó el puño diestro de rabia mientras que mantenía la siniestra en el mago de su larga ôdachi, reposando en el cinto del uniforme. Asimismo estaba muy sinenciosa, pero atenta y comprensiva a todo.

Cada paso que dábamos era observado, analizado y por ultimo venia lo peor la reacción que se mostraba en la cara o de sorpresa o de burla.
Acostumbrado a que fuese el centro de las miradas a causa de nuestro llamativo uniforme, pero simplemente me encantaba llevarlo estaba diseñado mucho acorde con mi personalidad y cada uno era diferente.
Vi como Yoru apretaba el puño y parecía algo enfadada al hacerlo, de un impulso me deje llevar y la agarre de la mano corriendo con ella por mitad de aquel pueblo. Con una mano la agarraba a ella y con la otra cogia la guía mirando el mapa para no perderme donde se encontraba el alojamiento.
Corrimos por varias calles, mi cara se denotaba una felicidad bastante contagiosa, frene y la solté en frente de un precioso hotel con inmensos jardines laterales.

¡Que pasada! Debe de ser este.

Había un largo camino de piedras blancas hasta la puerta del mismo, camine un poco y entre.
Dentro era mas impresionante todavía que fuera del hotel. Carecía de cortinas pero enormes ventanales iluminaban muy bien el interior de recepción, de toque algo moderno, varias plantas situadas estratégicamente para dar el llamado "toque verde", el suelo de un mármol blanco brillante y muy limpio, unos sofás de color carmesí y dos mujeres con el mismo uniforme dorado y negro atendiendo a los huéspedes del hotel.

Yoru ¿Te gusta? Ya estoy imaginando las habitaciones.
Dije bastante contento, camine hasta ponerme detrás de un señor algo mayor que pedía el numero de la habitación donde se quedaba un conocido. Extrañado por el mal humor del hombre hacia una de las mujeres que le advertía que eso era confidencial le dirigí una mala mirada. El hombre se marcho refunfuñando por lo poder recibir la información y una de las mujeres se quedo mas aliviada y al verme fingió una sonrisa dándonos la bienvenida al hotel y mostrándonos el numero de habitación y como llegar.
Nuestra habitación estaba en el tercer piso y para llegar debíamos coger las escaleras diseñadas de forma caracol.
Al irlas subiendo iba mirando hacia a bajo y continuaba hasta el tercer piso. El tercero era diferente del primero y segundo este tenia parquet y no mármol. Aun continuaban los ficus adornando el pasillo y unos cuadros de un gusto muy extraño.

Nunca entenderé a los artistas, en fin, entremos.

La puerta era de roble oscuro barnizada, gire el pomo dorado abriendo con la llave numero 230. Abrí la puerta y dentro se completaba la guinda del pastel. Una sala de estar con dos sofás rojos, moqueta de casi el mismo tono, una alfombra europea, a la derecha una habitación con terraza y baño propio y la izquierda justo lo mismo.

Ambas habitaciones eran de color blanco, con los muebles en madera oscura y estos no tenían moqueta si no parquet. Unas cortinas doradas adornaban las cristaleras hacia el balcón. Donde se podía apreciar una playa preciosa como la del folleto.

Spoiler:

Spoiler:

De arena blanca y con muy poca gente, continuaba yo asomado al balcón con los brazos apoyados en la barandilla y en mi cara las manos, me encontraba con los ojos cerrados y una sonrisa relajada.

¡¡Te toca elegir habitación Yoru-chan!! Si por la noche hacemos guerra de almohadas mejor que mejor.

Dije con una risa picara pero bromeando, ya que la veía como una gran amiga a quien contarle las cosas y ayudarla, comprenderla...
De repente me sonó el estómago y me gire sentándome en la mullida cama.

¿Vamos a comer?

Se dirigió con Lavi hacia el hotel acordado y se dirigió con él a una de las habitaciones del tercer piso, tras caminar con él las escaleras de caracol. El hotel parecía una de las mansiones de los nobles.. quizá por ello se le hacía algo familia. Le comentó, asimismo, a Lavi, que le gustaba el hotel, así como sus servicios pese a que al principio aquel hombre se hubiera mostrado algo enojado.

Una puerta daba a la otra habitación, en donde ella dormiría, con las mismas características que en donde dormiría Lavi.

¡¡Te toca elegir habitación Yoru-chan!! Si por la noche hacemos guerra de almohadas mejor que mejor. -Sonrió ante la idea de poder hacer una fiesta de almohadas por lanoche, pero luego suspiró pensativa.

SHIHOUIN YORUICHI:- No lo sé, Lavi... - comentó ella, aunque ya había elegido la habitación conjunta.- Me preocupa este asunto...- añadió ella, aunque un minuto después le sonó el estómago, al igual que Lavi.

¿Vamos a comer?- Al escucharle giró siu mirada hacia Lavi, tras colocar la gabardina bien puesta y doblada sobre uno de los asientos carmesí o rojizos, similares a los de los aposentos de Lavi.

SHIHOUIN YORUICHI:- Claro, cuando quieras bajamos a comer un poco, si te apetece.- le respondió. Se había quedado con el uniforme de Líder de los Ejecutores así como el de Comandante Suprema del Cuerpo Secreto. La Milicia Ejecutora viste de forma similar a los ninjas auténticos, con ropajes negros ajustados y zapatos negros de tela. No se les ve la ropa interior de color blanca que sí presentan los demás Ninjas, y la faja es negra en lugar de blanca. Igualmente, visten un pañuelo que cubre la parte inferior de la cara y en ocasiones también la superior, dejando tan sólo los ojos a la vista. Para facilitar un movimiento fluido y silencioso, llevan en las piernas y los brazos piezas de tela más ceñidas. El líder de los Ejecutores viste el mismo uniforme, pero con los hombros y la espalda descubiertos. Encima de este traje llevaba la camiseta naranja con protectores metálicos en los hombros. Asimismo, era para estar más cómoda, y portaba la espada antiakuma y su zanpakutoh Ninja en el cinto y espaldas, respectivamente.

Claro, cuando quieras bajamos a comer un poco, si te apetece - Me contestó ella quitándose el uniforme.

¡De acuerdo entonces vamos a comer!

Salí de la habitación tranquilo dejando la bufanda naranja encima de la cama y abriendo un poco la chaqueta por el calor que continuaba tanto en la calle como en la habitación.
Comprobé un folletito donde tenían los horarios de las comidas en aquel sitio. En la portada una playa con una pareja haciendo que eran felices.
Lo deje a un lado y salí de la habitación, bajando las escaleras y perdiéndome por la recepción.
Mi estomago sonaba de vez en cuando, ciertos olores llegaban tentando, me imaginaba la deliciosa comida que íbamos a probar.

Me muero...

Dije caminando hacia Yoruichi y apoyándome un poco en ella.

Si por lo menos hubiese desayunado esto seria mas llevadero...

Fuimos caminando bastante rápido siguiendo aquel olor que era como si nos hipnotizara de repente. Continuamos por aquel pasillo de mármol blanco hasta llegar al final donde se encontraba una habitación muy elegante y mesas. Supusimos que era el restaurante. Pasamos y tomamos asiento en una mesa cerca de la ventana, por donde se podía ver el jardín y sus alrededores. Palmeras, pequeñas plantas de jardín, césped...
Parecía todo estar en completa armonía, de pronto se acerco un camarero a la mesa vestido de negro y dorado igual que las recepcionistas.

¿Que van a pedir señores?

Continuaba mirando por la ventana distraído con el viento y como mi pelo se alborotaba al no llevar la bandana si no en el cuello.
El camarero continuo esperando y rindiéndose conmigo, paso a Yoru que se encontraba en frente mía.

¿Que va a pedir usted señorita?

Ella le respondió, mientras yo continuaba sumido en mis complicados pensamientos mirando aquel paisaje, mi ojo brillaba con una luz tenue y de una manera un poco distante.
El camarero termino de tomarle nota y antes de darse media vuelta e ir a la cocina a informar sobre los pedidos, se volvió a dirigir a Yoru y le pregunto.

Disculpe si la vuelvo a molestar, pero…Le importaría pedir a usted la comida de su acompañante. Parece que esta muy pensativo no quisiera molestarlo.

Continuo el camarero mirándola algo serio pero cordial hasta que contesto.
Yo seguía callado en mi mundo, con las manos apoyadas en la cabeza y una sonrisa calmada quitaba cualquier sospecha de que pensara en recuerdos.

Debe ser impresion mia...

Yoruichi acompañó a Lavi hacia los comedores del hotel para comer un poco, y notó que su amigo estaba muy pensativo, demasiado callado diría ella. Se asentó con él en una de las mesas más tranquilas, acompañadas asimismo de un hermoso paisaje.

El camarero terminó de tomarle nota y antes de darse media vuelta e ir a la cocina a informar sobre los pedidos, se volvió a dirigir a Yoruichi y le pregunto.

Disculpe si la vuelvo a molestar, pero…Le importaría pedir a usted la comida de su acompañante. Parece que esta muy pensativo no quisiera molestarlo.

Ella sonrió leve pero amablemente, como si la molestia no importara. Pidió lo que sería bueno para su amigo Lavi para comer.

Una vez que el camarero asintió y se fuese a las cocinas a darles instrucciones a los cocineros, Yoruichi volteó la mirada hacia la esmeralda de Lavi, al único ojo visible que éste poseía.

SHIHOUIN YORUICHI:- ¿Qué te ocurre, Lavi?- le preguntó la chica, mirándolo con real preocupación

Continuaba captando todo lo que se movía, hasta que derepente ella se dirigió a mí y me saco de mis pensamientos que me hacían aislarme completamente con el mundo.

¿Qué te ocurre, Lavi? - Dijo ella mirándome algo preocupada.

N-no solo estaba pensando si seguirán vivos...

Dije reaccionando y mirándola con cara de preocupación.

No quiero tardar mucho comiendo, cuanto antes lleguemos mas posibilidades habrá de que estén bien.

Continúe mirándola y le coji la mano con mis guantes negros calidos.

Si te preocupa lo mismo, ellos aguantaran un poco hasta que nosotros lleguemos.
Si salimos sin comer posiblemente no podamos ayudarlos en condiciones...Aunque esto también me lo podría aplicar a mí.

Dije sonriendo calmadamente mientras el camarero llegaba a la mesa con nuestra comida, acabante de hacer y con una pinta estupenda. Continúe comiendo tranquilo pero sin pausa disfrutando cada bocado que daba.
Al terminar acabe pidiendo un postre, ya que era la parte de las comidas que mas me alegraba.
“Un rico pudín de piña”
Nada mas acabarlo me levante de aquella mesa y le dije a ella mientras subía las escaleras.

Voy a por el Golem de la Orden, que sigue arriba en la habitación no tardo.

Inmediatamente de decir aquellas palabras subí corriendo las escaleras y abrí la puerta, alli no se encontraba. Para mi mala suerte.

Vaya hombre… ¿Donde esta?

Dije rebuscando todo el cuarto hasta finalmente hallarlo en el balcón. Al verme continuo siguiéndome mientras salía y me dirigía hacia la chica.

Podemos echar un vistazo en algún monasterio de la zona, ¿Tienes mapa?

Pregunte mirándola fijamente a sus ojos.

Después de comer subió con Lavi hacia los aposentos conjuntos, a buscar el Golem de Lavi y un mapa de la zona.

Vaya hombre… ¿Donde esta?-Dije rebuscando todo el cuarto hasta finalmente hallarlo en el balcón. Al verme continuo siguiéndome mientras salía y me dirigía hacia la chica.-Podemos echar un vistazo en algún monasterio de la zona, ¿Tienes mapa?- Pregunte mirándola fijamente a sus ojos.

Yoruichi lo miró comprensivamente al único ojo visible, verde esmeralda brillante.

SHIHOUIN YORUICHI:- Claro. Debo de tener uno en la gabardina del uniforme- respondió ella, dirigiéndose a su alcoba, es decir, a la habitación contígua, y recogió un mapa de un bolsillo de la misma tras colocársela lista para salir.- Sí, aquí tengo uno- añadió amablemente acercándose a Lavi con el mapa de la ciudad en la cual estaban.

Sin saberlo Lavi, tras que le entregase el mapa a Lavi para abrirlo y observar entre ambos, posó su diestra en su brazo izquierdo, notando una especie de dolorcito ahí, cuya silenciosa mueca la disimulaba bien. Mas bien le preocupaban los Buscadores y su amigo Lavi, el sucesor de Bookman.

<< Joder.......>>- musitó en sus pensamientos.

¡Genial tienes uno!

Dije acercándome a ella exaltado a verlo.

Pero no indica los templos o monasterios...Eso si que es un autentico problema...

Dije bastante preocupado pensando en como podríamos llegar.

Bueno, salgamos al pueblo y preguntemos, o tal vez en la misma recepción sean capaces de decirnos algún tipo de información.

Comente mirando su cara que parecía ocultar algo, pero posiblemente eran imaginaciones mías, esperaba que no le pasara nada y se encontrara bien. La agarre de la mano y llegamos a recepción donde se encontraban las dos chicas de antes.

Hola Buenas tardes - Dijeron al unísono.

Perdón chicas...Pero conocéis algún templo, monasterio, iglesia... ¿O algo así?

Pregunte algo confuso mostrando el mapa de Yoru, estas sacaron un bolígrafo rojo y rodearon varias zonas del pueblo.

Hay tres, no están muy apartados unos de los otros. De echo si queréis llegar rápido podéis pasar por la playa que esta detrás del hotel y llegareis a este - Dijo señalado una zona rodeada de el bolígrafo rojo y bastante resaltada.

Yoruichi bajó con Lavi para preguntar si alguien había visto monasterios o cosas así, mientras disimulaba bien ese dolorcito dle brazo.-Perdón chicas...Pero ¿conocéis algún templo, monasterio, iglesia... O algo así?- Pregunte algo confuso mostrando el mapa de Yoru, estas sacaron un bolígrafo rojo y rodearon varias zonas del pueblo.

- Hay tres, no están muy apartados unos de los otros. De echo si queréis llegar rápido podéis pasar por la playa que esta detrás del hotel y llegareis a este - Dijo señalado una zona rodeada de el bolígrafo rojo y bastante resaltada.

SHIHOUIN YORUICHI:- Vale. Muchas gracias.-agradeció la peliceleste cogida de la mano de Lavi, y después dirigió su mirada a éste- Iremos pues allí. Vamos, Lavi, no perdamos tiempo. No pienso dejar que mueran esos Buscadores

Dicho ésto, se fue con Lavi a través de la arenosa y tranquila playa que había detrás del hotel tras salir de éste, acuediendo como alma que lleva el diablo, no pensando dejar morir a esos Rastreadores.

Prontamente entraron en un monasterio, que resultaba ser el correcto. Los Akumas, de niveles uno y dos, atacaban a los Buscadores, que se defendían como podían. Estaba a semioscuras, y con casi toda la sala principal destrozada por los ataques.

Fue ella la que comenzó el ataque, primero separándose de Lavi y después fundiéndose con el entorno como experta Ninja que era.

Habían dos Akumas de nivel dos y treinta de nivel uno estaban cerca de ellos.

AKUMA NIVEL DOS 1:- Acá hay Exorcistas, lo huelo- musitó uno de ellos, cando le fue imposible realizar una orden a los demás, ya que Yoruichi había aparecido de improviso de las sombras, golpeándole con una patada, y con la espada larga en la diestra, y lo cual hizo caer al atónito Akuma.



Título.....: Que empiece la caza....

SHIHOUIN YORUICHI:- ¡Innocence..... hatsudou!-Su estilo de Inocencia mezcla velocidad con fuego, dándole la capacidad de crear una fogata o llevar la Inocencia ardiente de la espada al propio filo de la misma haciendo el color de la Inocencia de un rojizo anaranjado vivo. Una Ôdachi preciosa con filo hecho de un acero especial, la empuñadura o Tsuba es de plata y con varios adornos violetas, y en la Tsuka o guarda hay una palabra en kanji japonés, que es su autodenominación como Shunshin (瞬神). La hoja está hecha de una doble lámina. La vaina es color violeta con varios estampados de flores de loto y de cerezo lavandas. Al final de la vaina se ven estampadas rosas color blanco. En la cabecera de la empuñadura se encuentra un hilo turquesa con una flor azul en el extremo junto a una plumilla de pavo real color lavanda. De una estocada flamígera, una especie de oleada desde el propio filo, logró acabar con parte de los Akumas de nivel uno, tras lo que prosigió combatiendo contra el Akuma de nivel dos que parecía ser el líder

Caminaba junto a ella por la playa rápidamente hasta llegar a un monasterio que estaba echo polvo por los insesables ataques de los akuma hacia los buscadores que se protegían como podían entre medio de la oscuridad. Apenas se podía respirar y en cuanto me separe de Yoruichi la perdí de vista en un solo momento.

P-pero si estaba aquí...Debe ser una de sus habilidades.

Se escucharon pequeñas explosiones el numero de enemigos era incontable. De repente conseguí divisarla, su inocencia era una espada rojiza japonesa con un estampado de varias flores. Esta inocencia acabo con los akumas en un abrir y cerrar de ojos.
Mire su inocencia tanto que me había despistado en atacar yo y un akuma se dirigía hacia mi a gran velocidad.
De inmediato me retire y su garra consiguió abrirme una herida en el pecho.
Saque el martillo sin prestarle demasiada atención a la sangre que bajaba por mis pantalones blancos, descaradamente.

Chs…¡Inocencia Activada!

El martillo se hizo enorme, tan grande que parecía que rozaba el techo del monasterio.

¡Ya me tenéis harto!

Dije bastante enfadado con el martillo entre las manos, aparecieron los comunes kanjis de mi inocencia, firme golpee uno sin moverme casi.

¡Raitei Kaiten: Ten Ban!

Spoiler:

Se produjo de repente una oscuridad provocada por el exterior, atra vez de las ventanas se podía observar las nubes que habían aparecido repentinamente. El color de aquellas nubes era prácticamente negro y una cantidad impresionante de rayos comenzaron a caer encima de los akumas partiéndolos por la mitad destruyéndolos sin piedad alguna. Me mordía un poco el labio de la rabia. En cambio por mucho que miraba los buscadores no se encontraban allí.

Tal vez huyeron asustados

Pensé en alto, sin darme cuenta de que en aquel monasterio aun quedaban mas akumas aparte de los de nivel dos que había destruido.

¡Raitei Kaiten: Ten Ban!- Este sello produce una tormenta electrica que carga contra sus enemigos

Se produjo de repente una oscuridad provocada por el exterior, atra vez de las ventanas se podía observar las nubes que habían aparecido repentinamente. El color de aquellas nubes era prácticamente negro y una cantidad impresionante de rayos comenzaron a caer encima de los akumas partiéndolos por la mitad destruyéndolos sin piedad alguna. Me mordía un poco el labio de la rabia. En cambio por mucho que miraba los buscadores no se encontraban allí.

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El techo se estaba derrumbando un poco debido a los ataques producidos. Después de la tormenta que originó Lavi gracias a uno de sus ataques, Yoruichi continuó combatiendo contra el Akuma aunque éste le había rasgado la gabardina y algo de la camiseta anaranjada con protectores metálicos en los hombros hacía denotar una pequeña mancha color gris marrón, que no parecía una quemadura. Sin embargo el Akuma de nivel dos también parecía haber recibido daños.

AKUMA DE NIVEL DOS 1:- Uno a uno... pero por lo que veo tú estás dañada de más, Exorcista..- se mofó, aunque al quedar único le daba esos aires de superioridad.

SHIHOUIN YORUICHI:- No me subestimes.. Akuma. Todavía no te he mostrado nada.... - dijo fríamente- Segundo Nivel... Inocencia... Acticado... Kageyoshi No Hiban! (Invocación Oscura de las Esferas Ardientes)- surgen del suelo mil hojas de espada, después de que Yoruichi suelte la suya apuntando al suelo, como su la espada atravesase el suelo como si éste fuera agua, que se dividen en esferas blancas de fuego en el cual su número es incontable y pueden ser dirigidas a voluntad por Yoruichi como una masa ingente de pétalos, sirviendo tanto para el ataque como para la defensa, Yoruichi las maneja con su pensamiento, alcanzando una velocidad considerable. También es capaz de dividirlos en torrentes para rodear a su rival por completo o concentrarlos en una coraza defensiva.

Se renaudó otro combate, cuerpo a cuerpo, sin usar espadas ni cuchillas, mientras los millares de filos arrdientes flotaban en el espacio siguiendo las órdenes de Yoruichi, quien estaba decidida a vencer al Akuma y rescatar a los Buscaodres, quienes quizá se habían escondido en alguna otra parte. Tal vez sentía la misma rabia de Lavi, ya que atacaba al Akuma sin piedad alguna, hasta que ella le envió un puñetazo en plena cara tras bloquear una patada dl Akuma con un msgistral combinado de patadas..

>> No atacarás a nadie más- dictaminó, y el grado de peligrosidad de su fría y azulada mirada lo hizo obvio- Por Lavi, por los Buscadores... por La Orden.... Gōkei Senbonzakura Kaji Kageyoshi (吭景, Gōkei significa Escena Central)- Pronunció. Este ataque del primer nivel, en base a la liberación de éste, crea una zona de protección con los mismos filos para evitar que el ataque alcance a algún aliado, esta técnica posee una potencia destructiva muy considerable. Se crea una formación esférica de millones de cuchillas que comienzan a girar en torno a su objetivo hasta que finalmente lo atacan desde todas las direcciones posibles, sin dejar un sólo ángulo vacío e impidiendo la huida del enemigo. Cada vez que se sube un nivel, se va aumentando de poder destructivo.

Uno de los akuma comenzó a hablarle alardeando de si mismo de una manera repugnante a Yoru que se encontraba contestándole mientras realizaba un ataque con su inocencia que se basaba en la espada principalmente. El segundo combate que entablo fue sin armas, era más que un ataque una poderosa defensa que nunca había visto.
Este ataque rodeo al enemigo sin dejarle posibilidad alguna.
Yo aproveche la posibilidad sabia que había más de un akuma y no solo de nivel 1 también algún que otro de nivel 2 rondando por allí y ocultándose.

Si tuviese el ojo que tiene Allen, los localizaría enseguida.

Nada mas pensar eso un escalofrío me recorrió la espalda, miraba un poco mas allá y veía a mi compañera peleando contra el ególatra akuma.

Exorcista…Exorcista… - Dijo una voz proveniente de mis alrededores mas cercanos.



Me mantuve en silencio, a pesar, de que la herida no hacia mas que sangrar y sangrar. No daba pie a cerrarse ni a dejar dar algún movimiento alguno o posible. Y acabe perdiendo la calma.

Chs…Me estas cansando, y todavía no me he empleado al máximo…Así que sal y deja de fardar por donde no te pueden atacar.

Mas que por necesidad soltaba aquellas palabras por ira pensando lo que le podrían haber echo a los buscadores, el continuo dolor de el pecho también influía bastante en la tonalidad, seca y llena de rabia.
El pantalón blanco mostraba la línea de sangre que había bajado por el hasta cerca de la bota marrón izquierda.
Mi martillo continuaba entre mis manos cubiertas por los guantes. De repente el silencio de mi alrededor aumento por momentos. El akuma se había callado completamente ya no se escuchaba ni los ruidos que hacia. Gire un poco la cabeza y se encontraba detrás de mi espalda. Con un gesto rápido lo golpee con el martillo, lanzándolo contra la pared pero no llegue a destruirlo, simplemente le hice dos o tres rasguños.

Este comenzó a reír por lo bajo, mientras mi miraba expresaba una furia dirigida hacia el. … Se levanto y comenzó a limpiarse un poco con una sonrisa en la cara.

El conde me recompensara por este trabajo...~ - Comento el muy seguro de si mismo, con una voz aterrorizante, dirigiéndose hacia mi caminando.

Al parecer había otro Akuma de nivel dos vivo, el último, quizá:

Exorcista…Exorcista… - Dijo la voz de éste, que al parecer se acercaba a Lavi.

Al parecer, el Akuma contra el que había luchado ella se había esfumado, y confiaba plenamente en que Lavi venciese al Akuma de nivel dos contra el cual peleaba, siendo consciente de que aún quedarían de nivel uno. Recompuso su espada en una sola de nuevo, con la Inocencia ardiente de la hoja siempre activada, danzando sobre el espacio había desde el mismo suelo hasta la misma espada y su hoja de doble lámina.

No sabía qué hacer en aquellos momentos: ir en busca de los Buacadores en peligro que hace poco habían eviado el SOS a la Orden o bien ayudar a Lavi con los Akuma.

Por poco esquivó unas Balas de Sangre saltando a gran altura, por lo menos casi hasta el techo, desde donde lanzó una oleada de energía ardiente en base a la Inocencia de la hoja hacia los Akuma de nivel uno, que caían chamuscados como moscas. Finalmente había quedado tres Akumas, que estaban apuntando a Lavi, y ella, aprovechándose de la gravedad, y tomando asimismo impulso, arremetió contra el trío de Akumas de nivel uno, desde el más absoluto de los silencios, cayendo después en pie, después de terminar con los molestos Akuma de nivel uno que quedaban en pie.

Se dirigió entonces hacia Lavi, el pelirrojo sucesor de Bookman, quien todavía estaba peleando contra el Akuma de nivel dos, el cal parecía duro de pelar, y no obstante ella confiaba firmemente en su amigo.

SHIHOUIN YORUICHI:- ¿Te echo una mano o me voy a por los Buscadores? Creo que no estarán muy lejos- le susurró a éste para que sólo Lavi puediese escucharla

Seguía quieto escuchando como varios akumas eran destrozados por la espada invencible de Yoru, el akuma que se dirigía hacia mi realmente me atemorizaba, su sonrisa sádica y aquellas manchas de sangre que poseía en la cara no sabia si eran mías o de alguna persona que se había visto involucrada o tal vez un buscador.
Di un paso hacia atrás indeciso y con algo de miedo con el martillo entre las manos temblorosas y frías.

De aquí uno de los dos no va a salir bien precisamente

Dije girando el martillo al rededor mío y dando un paso hacia delante decidido. De repente Yoru se acerco y me dijo algo susurrando bastante bajo, tanto que hasta se me hizo difícil entenderla pero lo conseguí.

¿Te echo una mano o me voy a por los Buscadores? Creo que no estarán muy lejos

Al escucharla, le dije susurrando inmediatamente sin perder ni un segundo pensándomelo.

Yo estaré bien, tu vete con los buscadores seguramente huyeron por que hay mas akumas puede que estén en problemas… Te alcanzo después.

Dije con una sonrisa en la cara mirándola algo más tranquilo, aun así todavía quedaba destruir a aquel akuma.
Este se seguía acercando, hasta que se paro no muy cerca de mi y los ojos comenzaron a brillar.

Vas a caer exorcista…-Dijo desviando la mirada hacia el techo.

Los destrozos que había causado anteriormente, trozos de techo del monasterio, parte de una columna… Estaban comenzando a levitar a mi alrededor. Esa seria la habilidad de aquel akuma. Aquellos seguian levitando este movio un dedo y empezaron a girar a mi alrededor.

No te burles de mi...

Dije bastante enfadado, golpeando cada piedra que se acercaba a menos de 2 metros con el martillo y toda la fuerza que me quedaba.
El sol daba de pleno fuera del monasterio pero dentro parecia como si no consiguiera entrar, como si se le impidiera la entrada a algo tan brillante como sus rayos. A ninguno de los dos nos llegaban nos sumergia la oscuridad y dificultaba el avance de la pelea.

Asintió ante las palabras de Lavi, de quien tenía plena confianza. Evitando las rocas que le venían encima saltando varias veces a gran altura por su habilidad de ninja, se dirigió por unas escaleras y después por uno de los pasillos del monasterio.

La iglesia se situaba en la sala siguiente, donde quizá se habían escondido los Buscadores. Era un lugar de oración, es el edificio principal. En torno a ella se iban alzando las dependencias necesarias. La iglesia se empezaba a construir por el ábside y tenía fácil comunicación con las celdas de los monjes a través del claustro.

Yoruichi envainó su espada en el cinto, y pese a que tenía leves dolores en el brazo izquierdo, aguantó firmemente caminando hacia uno de los bancos de la Iglesia del Monasterio, que tarde o tempro iba a quedar en ruínas, lo que Yoruichi no dudó en darse prisa. Aunque, entre el sepulcral silencio de la sala estaban los vacíos cuerpos de los monjes que quizá vivieron allí para los actos religiosos.

Un Buscador, de nombre Tetsuno Taka [Halcón de Hierro], se había levantado al gver a Yoruichi, y que, por aspecto, antiguamente parecía ser un Ninja, de pelo corto despeinado de color caoba y ojos claros, cuyo uniforme de ninja lo llevaba desgarrado bajo su uniforme de Buscador. Sobre su uniforme, Taka Tetsuno lleva una gran piel adornada con varias máscaras, y suele ocultar su rostro bajo otra gran máscara en cierta forma similar a la de una gacela. Quizá debido a ésto se ha sabido mantener oculto, con su compañero Buscador. Se colocó la capucha de Buscador junto a la máscara en forma de cráneo de gacela.

TETSUNO TAKA:- Mejos salgamos por la parte trasera- le dijo tanto a Yoruichi como a su compañero Buscador , el cual estaba herido, cuando ésta les notificó lo que ocurría y les hubiese agradecido la llamada del S.O.S, ya que sin ésta no podrían haber llegado a tiempo para salvarles la vida. Yoruichi se mostró de acuerdo con los Buacadores, y al Buscador herido lo ayudó a caminar.

BUSCADOR:- Gracias... Exorcista-sama.- le agradeció el Buscador a la peliceleste, pero ella andaba pensativa, pensando en Lavi, confiando en que derrotaría al Akuma de nivel dos. Al parecer no habían más Akumas a la vista, aunque ella estaría en alerta por si aparecían de nivel uno.

Cada cosa que me lanzaba, la destrozaba de un golpe seco, parecía que aquello no iba a terminar jamás. El akuma se dotaba de una gran rapidez a parte de aquella habilidad de levitar objetos con solo pensarlo. Este atacaba de distintas zonas, una parte de columna consiguió golpearme por la espalda. Grite de dolor cayendo directamente hacia el suelo, aun me quedaban fuerzas no estaba todo perdido conseguí apoyar una mano antes de caer completamente de lleno contra la piedra grisácea que formaba el corredor.

Uy casi...falto poco para destruirte exorcista - Dijo con una voz bastante emocional e levantando de nuevo la columna alzándose sobre mi cabeza.

Me subestimas.

Dije seco y tajante, me levante cogiendo impulso aun así tenia algunas pequeñas heridas en la bandana y en la espalda un dolor seco pero sin herida alguna.
Levante el martillo, pensando con los ojos cerrados en un momento en el que se escuchaba únicamente como el akuma se movía un poco y la columna estaba apunto de caerme encima.
Los sellos comenzaron a aparecer de repente, golpee uno en frente del akuma.

¡¡Gouka Kaijin Hiban!!

Esta vez la columna de fuego se alzo sobre mi cabeza dirigiéndose a la columna, desintegrándola por completo en el acto.

¿A donde apuntas exorcista? - Dijo entre risas mientras la columna iba a toda velocidad a impactar contra el.
Este lo intento esquivar pero le alcanzo de lleno golpeándolo contra la pared a gran velocidad.

Te lo dije, trasto del conde.

Dije sacando la lengua mofándome de el, algo serio aun.

Spoiler:

Habre acabado mal pero tu peor...

Dije apoyando el martillo en el suelo apoyandome yo mismo encima de el mango de este.

Si bien no había ningún Akuma más, Yoruichi consideraba mejor darse media vuelta e ir con Lavi, ayudando a caminar al Buscador herido, siendo acompañados por Taka, con la capucha de su extraña capa subida, descucbiendo su pálido rostro. Asimismo, Yoruichi se veía incapaz de dejar atrás a su amigo Lavi, quien al parecer había terminado con su enemigo.

Una vez adentrada en la sala de antes, en la sala principal, le instó a salir de aquel monasterio aprisa antes de que éste se cayera a pedazos, aunque tan sólo fuera por la entrada y la sala contígua.

SHIHOUIN YORUICHI:- Los encontré, Lavi. Salgamos antes de que esta sala se derrumbe..- le dijo al pelirrojo, mientras salía aprisa, aunque todavía notaba pequeños dolorcillos en el hombro por la manga gris marrón.

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El Sol del atardecer, que teñía el inmenso cielo y las escasas nubes de anaranjado, rojizo o fuscia, les escandilaba un poco, lo que Yoruichi se posó una mani sobre la cabeza, a modo de vísera, mientras un agradable viento mecía sus largos cabellos. Una vez salidos del monasterio, la sala y la propia entrada se derrumbaron, debido a la dura pelea que hubo hace quizá unos minutos.

>> ¿Estáis todos bien?- preguntó la peliceleste, lo que el Buscador Taka asintió levemente sin mediar palabra. El otro Buscador, herido, se sentó en una roca cercana de la playa, apoyando sus espaldas en ésta. Estaba lleno de rasguños por las piernas, lo que significaba que él no estaba tan bien y Yoruichi, antes de nada, miró hacia Lavi, esperando su respuesta.

Habia atardecido, el tiempo siempre que combatia, pasaba lento en cambio en este habia perdido casi la nocion del tiempo.
Pequeños rayos consegian entrar forzados por la ventana, agotado a punto de caer al suelo, las piernas me temblaban, la respiracion continuaba exaltada desde hacia ya unos minutos. Yoruichi me sorprendio entrando al habitaculo. Dirigiendo unas rapidas palabras hacia mi.

Los encontré, Lavi. Salgamos antes de que esta sala se derrumbe... - Comento saliendo tan rapido como entro a la habitacion, apunto de ser un monton mas de escombros en cuestion de minutos.

Carge el martillo y de unos rapidos pasos casi corriendo consegui salir de allí, la noche se nos venia encima y antes que ella una mezcla de colores en el cielo dignos de admiracion. Habian dos buscadores junto a nosotros, uno de ellos parecia encontrarse bien en cambio el otro se encontraba herido, sentado en una roca, apoyado como podia encima de esta.


¿Estáis todos bien? - Pregunto Yoru, a nosotros tres.

Esas palabras me sacaron del silencio y volvi a centrarme de nuevo en lo que creia.

Si, bueno...mas o menos, creo que tengo una herida, pero no es nada puedo aguantar hasta el hotel - Dije sujetando el pecho evitando la hemorragia, con una sonrisa despreocupada y amistosa.

Me acerque con dicultad al buscador y le hable:

Seria conveniente que nos contases donde exactamente estas herido, o si tienes algo roto.

-Si, bueno...mas o menos, creo que tengo una herida, pero no es nada puedo aguantar hasta el hotel - Dije sujetando el pecho evitando la hemorragia, con una sonrisa despreocupada y amistosa.-Seria conveniente que nos contases donde exactamente estas herido, o si tienes algo roto.

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Mientras el Buscador hablaba con una voz quebrada, como ahogada por la angustia que sentía, Yoruichi se sacó de sus ropas un botecito con una crema verde pálido, Crema de Aloe, para curar y aliviar las heridas y quemaduras

SHIHOUIN YORUICHI:- Es obvio que ninguno de los dos está bien- dijo ella, seria y severa, con deje de preocupación, pues estaba realmente preocupada por sus amigos, tanto si se trataba de Lavi como de los Buscadores- Lavi, te curaré y aliviaré esa herida que tienes y después se la curaré al Buscador, ¿vale?- añadió, tras lo que explicó con calma qué era esa crema verdosa pálida, de un aspecto líquido, cremoso, ni muy líquido ni muy sólido.

Como se era sabido, las Aloe vera, [Aloe barbadensis] se utilizan en medicina alternativa y como botiquín doméstico de primeros auxilios. Tanto la pulpa transparente interior como la resina amarilla exudada al cortar una hojas se usa externamente para aliviar dolencias de piel. Sistemáticas reseñas de pruebas clínicas aleatorias y controladas han demostrado que no existe evidencia de que el Aloe tenga potentes efectos medicinales. Sin embargo, otras investigaciones sugieren que Aloe vera puede reducir significativamente la curación de heridas en comparación a los protocolos de tratamiento normales.

Pidió a Lavi que se tumbase, amable, calma y educadamente, preometiéndole que la Crema de Aloe no haría daño alguno ante la herida, apoyando su cabecita en una roca que no sea muy dura. Se agachó al ver una roca del tipo nombrado mientras la brisa playera le mecía los largos cabellos y la rasgada gabardina, de la que se despojó y dejó bien cómoda para Lavi para que posase su cabeza sobre ella, para que no le resutase incómodo el estar acostado ahí. Su camisa naranja, que poseía sobre el traje de Comandante Suprema del Cuerpo Secreto y Comandante en Jefe de la Milicia Ejecutora asimismo estaba rasgada, dejando ver aquella mancha gris-marrón, situada entre el hombro y el codo izquierdosque por ahora le dolía un poco, un poco más que la ultima vez. Mas Yoruichi Shihouin estaba segura de que no se trataba de una herida, ni de siquiera una quemadura.

Yoru saco una especie de crema de su ropa y comento preocupada duramente:

-Es obvio que ninguno de los dos está bien, Lavi, te curaré y aliviaré esa herida que tienes y después se la curaré al Buscador, ¿vale?

La crema era Aloe vera buena para curar heridas y hacer efectiva la rápida cicatrización. Me tumbe intentando que la herida no se abriera mas de lo que estaba, ella se quito la chaqueta y la puso a modo de almohada detrás de mi cabeza.
Comenzó a aplicarla, me moví un poco en silencio a pesar que no me conseguía acostumbrar a el roce continuo con la herida aunque fuese tan delicado.
De repente mi mirada se desvío a su cara amable y entregada al máximo con su trabajo, sonreí levemente mientras soplaba el viento. Al momento me percate de algo, Yoru poseía una especie de mancha que nunca antes había visto.

¿Q-que es esto?

Dije levantando el brazo izquierdo para tocarlo delicadamente con tres dedos bastante curioso. Nunca en toda mi vida había visto algo parecido ni del mismo color ni en un ser humano. Parecía una especie de tatuaje o quemadura pero la textura no decia lo mismo, era parte de la piel.

¿Cuando…o mejor dicho como?

Me costaba la pronunciación de las palabras no sabia exactamente que decir o preguntar, solo esperaba respuestas impaciente y con la mano aun tocando la especie de herida que se extendía por el hombro izquierdo de uno de mis lazos femeninos mas fuertes.

Con mucha cautela y suavidad estaba curando y aliviando la herida del pecho de Lavi, pensativamente, hasta que éste rompió el silencio sacándole de su ensimismamiento.

¿Q-que es esto?-Dije levantando el brazo izquierdo para tocarlo delicadamente con tres dedos bastante curioso. Nunca en toda mi vida había visto algo parecido ni del mismo color ni en un ser humano. Parecía una especie de tatuaje o quemadura pero la textura no decia lo mismo, era parte de la piel.-¿Cuando…o mejor dicho como?

Yoruichi lo miró a los ojos verdes esmeralda, o literalmente al ojo visible. Notó su tacto en la mancha, aunque no le dolía mucho. Una mano libre de ella se posó sobre la de él, antes de contestarle.

SHIHOUIN YORUICHI:- No sé lo que es, no sé cómo me lo hice. No parece una herida ni siquiera una quemadura.- le respondió con calma.- Si así lo deseas, después de que cure al Buscador herido, vamos a una clínica, si la hay.- añadía mientras rociaba sus suaves caricias por el pecho de Lavi, por donde estaba curándose la herida, la cual casi ya no sangraba. Tras curarlo completamente y aliviarle el dolor de la herida del pecho, sonrió amable y calmadamente, guardándose en los ropajes el botecito, aunque todavía quedaba Crema de Aloe.- Lavi, no te preocupes..- añadía nuevamente, para que Lavi no se preocupase, pero un dolorcito que era poco más intenso de los que había sentido, pero de duración leve peor contínua, se había presentado cuando iba a continuar la frase que estaba pronunciando, lo cual hizo que la mano con la cual acariciaba el pecho de su pellirrojo y ojiverde amigo, se dirigiese instintivamente hacia el brazo izquierdo, esbozando una mueca silenciosa. Su rostro palideció un poco, aunque sabía que debía de ir a curar al Buscador, lo cual hizo antes de que pasara algo peor.

Yoruichi se acercó al Buscador, que estaba tumbado, y con él procedió a rociarle con la Crema de Aloe en el tobillo, casi en la zona del tendón de Aquiles, mientras explicaba calmadamente y disimulando el dolor que todavía sentía por la mancha.

BUSCADOR:- Exorcista-sama, gracias, pero... ¿qué le ocurre?- preguntó preocupado.

SHIHOUIN YORUICHI:- N-Nada..- tartamudeó disimulando lo que le pasaba- Estoy bien.

No sé lo que es, no sé cómo me lo hice. No parece una herida ni siquiera una quemadura.- le respondió con calma.- Si así lo deseas, después de que cure al Buscador herido, vamos a una clínica, si la hay. Lavi, no te preocupes.. - Dijo ella mientras comenzo a curar al buscador herido que preguntó:

-Exorcista-sama, gracias, pero... ¿qué le ocurre?

N-Nada..- tartamudeó disimulando lo que le pasaba- Estoy bien.

Consegui levantarme y quedarme sentado mirandola pensando, varias cosas respecto a aquella peculiar mancha que me llamaba tanto la atencion. De repente analize su tono de voz y como evitaba que el dolor la invadiera o al menos lo mostrara.

Yoru, si te duele mucho no tienes por que callartelo...Deberiamos ir a alguna clinica medica cuanto antes...Parece muy extraña.

Consegui levantarme del todo con ayuda del otro buscador, con una sonrisa agradecida iba hacia Yoruichi que aplicaba la crema en la herida que le impedia caminar al buscador.
Ella habia terminado de sanarlo. El buscador se puso en pie, con cara de aliviado y su compañero estaba bastante mas relajado al pensar que las cosas habian ido bien hasta el momento.

Podemos hacer una cosa, si quereis os acompañamos hasta el hotel os dejamos la llave de la habitacion y nosotros buscamos algun sitio donde puedan distingir o curar esto.

Dije mirando a los buscadores y alternando, a la mancha de su hombro.

Bueno pero nada de llevar chicas al cuarto que nos conocemos...
Dije para aliviar un poco el tenso ambiente que habia, pero en vez de eso solo hize que uno de ellos me echara malas miradas y el otro con una sonrisa ironica me lo daba todo a entender. Con una sonrisa disimulada mire al otro lado, hacia el mar, por donde el sol daba sus ultimos rayos.
La noche se alzaba.

Yoru, si te duele mucho no tienes por que callartelo...Deberiamos ir a alguna clinica medica cuanto antes...Parece muy extraña.-Consegui levantarme del todo con ayuda del otro buscador, con una sonrisa agradecida iba hacia Yoruichi que aplicaba la crema en la herida que le impedia caminar al buscador. Ella habia terminado de sanarlo. El buscador se puso en pie, con cara de aliviado y su compañero estaba bastante mas relajado al pensar que las cosas habian ido bien hasta el momento.-Podemos hacer una cosa, si quereis os acompañamos hasta el hotel os dejamos la llave de la habitacion y
nosotros buscamos algun sitio donde puedan distingir o curar esto.-Dije mirando a los buscadores y alternando, a la mancha de su hombro.-Bueno pero nada de llevar chicas al cuarto que nos conocemos...-Dije para aliviar un poco el tenso ambiente que habia, pero en vez de eso solo hize que uno de ellos me echara malas miradas y el otro con una sonrisa ironica me lo daba todo a entender. Con una sonrisa disimulada mire al otro lado, hacia el mar, por donde el sol daba sus ultimos rayos. La noche se alzaba.

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Observaba el ocaso, y cómo anochecía; agradeció pues las palabras de Lavi, con quien estaba de acuerdo. El Buscador Taka estuvo de acuerdo conque así fuera. Con el brazo aún dolorido, no pensaba caer tan fácilmente y menos yendo con Lavi y ambos Buscadores, pendiente de su salud.

Una vez llegados al hotel, Taka tomó las llaves de las habitaciones de las alcobas que tanto el pelirrojo como ella ocupaban, tras lo que Yoruichi se fue con Lavi a una clínica cercana.

SHIHOUIN YORUICHI:- Creo que según el folleto que conseguimos antes de venir hay una clínica cerca de acá- comentó la peliceleste, tras lo que se sacó de un bolsillo del hakama el mapa, y el folleto, para así encontrar junto a Lavi la clínica.

Una vez encontrada, se adentró con él.

-- Hmmm Podéis esperar en aquella sala, en la sala de espera, si así lo deseáis- les decía la recepcionista mientras iba a avisar al o a la médico de guardia.

SHIHOUIN YORUICHI:- Gracias. Vamos, Lavi.- le llamó a su pelirrojo amigo, con el que marchó a una sala mediana, con todo color blanco o gris claro, con mesitas y asientos para que así los pacientes o los visitantes puedan esperar pacientemente a la consulta del o de la médico de guardia.

Llegamos finalmente al hotel, cansados, les dejamos las llaves de la habitación. Al cabo de un rato dirigiéndonos a una clínica con algo de prisa, llegamos y entramos sin demora.

Hmmm Podéis esperar en aquella sala, en la sala de espera, si así lo deseáis - Nos comento la recepcionista indicándonos.

Gracias. Vamos, Lavi – Dijo Yoruichi caminando hacia ella, llamándome.

¡Si, voy!

Llegamos a la sala de espera, estuvimos un rato en silencio puro, sin decir ni una sola palabra a pesar de todo me encontraba cansado para hablar. La sostenía de la mano mostrándole que todo iría bien y que pasara lo que pasara estaría con ella.
Valía más el gesto que muchísimas palabras. Pasado un rato entro un medico dentro de la sala, era un hombre de mediana edad, con un bigote negro y el pelo igual, vestía con una bata blanca y unos zapatos oscuros.

Bueno, puedes venir por aquí señorita – Dijo el medico con un tono muy agradable y cortés.

Me levanté junto a ella, el medico hizo un gesto para que me quedase y eso no me hizo ninguna gracia.

Por favor espere aquí ¿De acuerdo? – Dijo mirándome serio al verme la cara de mal humor por no poder entrar.

Asentí con la cabeza mientras los veía marchar silenciosos fuera de la habitación, solo y aburrido comencé a dar golpecitos con el pie en el suelo intentando determinar un ritmo imaginario que me sacará del aburrimiento.