Mision Conjunta: Yoruichi y Lavi, Tailandia.

Notaba el tacto de Lavi mientras esperaba en la sala de espera, acariciando su mano, suave y dulcemente, y lo miró con aquellos ojos zafiro brillantes e intensos que le caracterizaban, y asimismo le regaló una sonrisa tranquila y amable, como agradecimiento a aquel gesto, y estuvo a punto de darle un beso en una mejilla, pues el médico de guardia los interrumpió. Cuando éste los llamó, fueron hacia su consulta, y sin embargo, Lavi se quedó esperando fuera.

-Bueno, puedes venir por aquí señorita – Dijo el medico con un tono muy agradable y cortés. Me levanté junto a ella, el medico hizo un gesto para que me quedase y eso no me hizo ninguna gracia. -Por favor espere aquí ¿De acuerdo? – Dijo mirándome serio al verme la cara de mal humor por no poder entrar.

El doctor le estuvo haciendo la anamnésis [es decir, una entrevista sobre cuáles son los síntomas del paciente para que el clínico pueda diagnosticar a éste con los signos] y la exploración física, y un análisis de sangre.

>> Hmm-musitó, pensativo, tras lo que dictaminó:- Parece una enfermedad que degenera al cuerpo poco a poco, pero nos es aún desconocida, incluso a la medicina actual. No puedo hacer nada para curarla o calmarla aunque si le duele un poco puede tomar pastillas de éstas, aunque por suerte creo que no es contagiosa.- le comentó el doctor, dándole un paquete rectangulado con pastillitas color azulado- Una por la mañana en el desayuno y otro por la noche. Dentro de unas semanas estaré en Londes, y acá tiene mi tarjeta, ambos casos si necesita algo-Le dio una diminuta tarjeta donde estaba inscrito el nombre, los apellidos y el número de teléfono del cortés y amable médico.

Una vez acabado la visita, la cual no duró mucho, Yoruichi salió de la consulta del doctor y le comunicó a Lavi lo que era, pero que la enfermedad aún se desconocía, aunque dedujo que tendrían que investigar en la biblioteca de la Orden.

Corri rapidamente hacia la puerta, estaba aburrido y no tenia nada que hacer si no escuchar que era lo que le decia. Pegue la oreja a aquella puerta blanca.

Parece una enfermedad que degenera al cuerpo poco a poco, pero nos es aún desconocida, incluso a la medicina actual. No puedo hacer nada para curarla o calmarla aunque si le duele un poco puede tomar pastillas de éstas, aunque por suerte creo que no es contagiosa. Una por la mañana en el desayuno y otro por la noche. Dentro de unas semanas estaré en Londes, y acá tiene mi tarjeta, ambos casos si necesita algo. - Dijo el doctor con un tono preocupado por su paciente.

Degena el cuerpo...

Me quede pensando, escuche como iban hacia la puerta y me quede de pie, ella salio y me conto exactamente todo lo que habia escuchado con anterioridad. Salimos de la clinica directos al hotel, yo mostraba por mi parte un silencio algo sospechoso, continuaba sumergido en mis pensamientos y preocupado sobre aquella enfermedad. Llegamos al hotel y de inmediato subimos a las habitaciones. Nada mas abrir la puerta del pomo frio comente a los buscadores:

¿Pasamos la noche aqui? ¿O volvemos de inmediato a la orden?

Dice mirando a ambos incluyendo a Yoru.

El poco viento nocturno les acariciaba los rostros y les mecía los cabellos. Era una sensación agradable.

Ella estaba igual de silenciosa que su pelirrojo amigo Lavi, con el cual caminó hacia el hotel. Y, tras subir las escaleras hacia los aposentos de ambos, le escuchó decir:

- ¿Pasamos la noche aqui? ¿O volvemos de inmediato a la orden?

Yoruichi le miró a los ojos verdes esmeralda con los suyos azules zafiro, o concretamente al único ojo visible.

SHIHOUIN YORUICHI:- No tengo ningún problema en que nos quedemos acá y por la mañana regresemos a la Orden. Lo que prefieras haremos, Lavi.- le respondió serena, un poco seria, pero sí calmada, mas estaba algo preocupada por él, a sabiendas de que él sabía que estaba enferma, víctima de aquella enfermedad degenerativa, aún desconocida.

Aunque, cuando los Buscadores se marcharon para buscar sus aposentos reservados en el hotel, Yoruichi le cogió la manita a Lavi y acercó su rostro hacia una de las mejillas de él, plantándole en ella un comprensivo y dulce beso, para que no se preocupara, estando además convencida de que hallarán la cura cueste lo que cueste.

>> No te preocupes, Lavi, seguro que hay una cura, y la hallaremos, cueste lo que cueste. Te lo prometo.

Ella contesto bastante calmada, tenia una expresion de preocupacion en su mirada.
Se acerco cogiendo mi mano, y sin esperarmelo me dio un beso en la mejilla para que me sintiese mas tranquilo.
No sabia como reaccionar, se me acabo subiendo la sangre a la cabeza y unas palabras salieron de mi boca en concreto solo una muy tipica:

Strike.

Dije sin alzar el tono, fue espontaneo y al momento de recibirlo, ella comento algo para tranquilizarme un poco:

No te preocupes, Lavi, seguro que hay una cura, y la hallaremos, cueste lo que cueste. Te lo prometo.

Guarde silencio, no era capaz de mentalizarme que no habia cura, soportar aquella carga debia ser duro y saber todo lo que le conto el medico mas aun. No pude decir nada, simplemente intente no complicar demasiado las cosas.

Claro, confio en ti

Sonaron seguras pero algo miedosas, entramos a las habitaciones, en silencio. Lo unico que se escuchaba era el viento golpeando suavemente los cristales de ambas habitaciones.

Parece que ya es tarde...Buenas noches Yoru.

Dije haciendole un gesto algo positivo, y de vuelta la mirada volvio al suelo, liandome de pensamientos que no deberian estar ahí.
Entre y cerré la puerta pero no del todo. Me quite la chaqueta, con ella, la bandana, la bufanda, guantes y botas.
Me acoste en la mullida cama contemplando la luna que se abria paso entre las grises nubes del oscuro cielo.
Una brisa fria hacia que los pelos se me pusieran de punta y sin estar conciente, cerre los ojos y me quede dormido profundamente agarrando la almohada.

-Claro, confio en ti- Sonaron seguras pero algo miedosas, entramos a las habitaciones, en silencio. Lo unico que se escuchaba era el viento golpeando suavemente los cristales de ambas habitaciones.- Parece que ya es tarde...Buenas noches Yoru.

Marchó hacia la habitación contigua tras desearle a Lavi las buenas noches.

Se quitó la gabardina reglamentaría dejándola después bien puesta y doblada en uno de los asientos, tras lo que se tumbó en la cama con dosel, lo que se tapó con las sábanas y posó su cabecita sobre la cómoda almohada, y tras dejar siu larga espada al lado de la cama donde dormiría ella.

Intentó al menos dormir cuando cerró sus brillantes ojos zafiro, pero no pudo. Algo similar a una pesadilla, que se repetía muy a menudo, le despertó como si de un susto se tratara. Aquelo era como una visión,.. una pesadilla que se repetía una y otra vez.. Gritos angustiosos, una ciudad ardiendo en la profunda y oscura noche, gente huyendo, muertes, desesperación por parte de adultos y niños.. Cosas así habían pasado por la mente de la chica, quien salió por otra puerta de la habitación, bajando las escaleras, en pijama con una hermosa y sedosa bata blanca encima. No eran más que las cuatro y media de la madrugada, cerca de las cinco.

Una hermosa canción se comenzaba a escuchar desde la playa, donde asimismo estaba oscuro y sereno, el cielo predominado por una enorme y blanca luna llena.


La voz provenía, increíblemente, de Yoruichi, cuya voz era tranquila pero triste, aunque lo demás del rostro lo negaba:


Durante la misma, el traje brilló, intensamente, hasta cambiar de forma por el momento en el cual la melodía duraba, lleva una especie de chaleco azul con volantes blancos que deja tras su lado izquierdo una especie de media falda de un tono gris azul. Llevando asimsimo unos pantalones cortitos y azules marino casi negros y unas botas marrones y unas mangas del color de la especie de chaleco.

Spoiler:

Tenía que ser fuerte, pese a que estaba harta de esas pesadillas que parecían visiones. No sabía cómo bloquearlas, cómo negarles el paso a su mente. Aunque había intentado meditar, pero aquello tampoco valdría. Finalmente el traje se deshizo, emitiendo un intenso brillo, regresando al traje que Yoruichi llevaba antes.

Soñaba algo extraño, no sabia del todo que era. Me encontraba caminando hacia la nada, todo estaba completamente oscuro. Vestia con mi poncho marron, seguramente soñaba con mi antiguo "yo", Deak. Me encontraba solo y muchisimos pensamientos invadieron mi cabeza. No pude mas y acabe por despertarme al oir como se cerraba una puerta.

Puede que Yoru no pueda dormir...

Dije levantandome con la camisa y los pantalones, descalzo pisando el frio suelo. Un escalofrio me recorrio la espalda y la nuca, toque varias veces en la puerta pero no abria y entre por mi cuenta.

No esta.

Sali corriendo hacia mi cuarto al buscar mi inocencia que se encontraba encima de la mesa de noche, la coloque en el pantalon y en un vistazo rapido al balcon, vi la figura de una chica en la playa. Una extraña melodia cantaba. Parecia Yoruichi, pero no estaba seguro, estaba tan confuso y a la vez atraido por aquella melodia que me dirigi a la playa sin ponerme las botas. Caminaba rapido pero no llege a correr en ningun momento, parecia estar hipnotizado por la cancion entonada.

...
...
...

Mantuve silencio hasta terminar la cancion, no tenia pensamiento claro no tenia voluntad de habla solo podia escuchar absorto aquellas palabras, su ropa no era la misma continuaba a medida que ella cantaba. Hasta que paro. De repente cai al suelo de rodillas despertandome de aquel trance pasado.

¿Q-que paso? ¿C-c-como?

No tenia palabras para describir las pequeñas escenas que recordaba desde que escuche la melodia.

Mantuve silencio hasta terminar la cancion, no tenia pensamiento claro no tenia voluntad de habla solo podia escuchar absorto aquellas palabras, su ropa no era la misma continuaba a medida que ella cantaba. Hasta que paro. De repente cai al suelo de rodillas despertandome de aquel trance pasado.-¿Q-que paso? ¿C-c-como?- No tenia palabras para describir las pequeñas escenas que recordaba desde que escuche la melodia.

Yoruichi miró hacia Lavi, con algunas lagrimillas amenazando brotarle de los hermosos y brillantes ojos zafiro, el viento nocturno le mecía la suelta y larga cabellera celeste.

SHIHOUIN YORUICHI:- La-Lavi..- tartamudeó ella, en un susurro, y dirigiéndose a su amigo, que se había arrodillado despertanco de un posible trance.- ¿Estás bien?- preguntó alla arrodillándose frente a él, tras limpiarse disimuladamente las lagrimillas de tristeza, pues no deseaba preocupar mucho a uno de sus más fuertes lazos masculinos, además de Kanda y el General Allen.- Bueno..Yo... - añadió, yendo a explicar lo sucedido pero se silenció, no deseaba narrar a nadie lo de ella misma, a menos que le importara.

No sabía si contárselo o no, aunque sabía que era un hombre de confiarn en ausencia de Allen o del mismo Kanda. Decidió contárselo, lo que hizo, serena y sin perder la calma, pero evidentemente estaba preocupada.

Se levantó, con el pijama inmaculado y la larga bata puesta, y tendió una manita a Lavi, para ayudarlo a levantarse, pues éste estaba todavía arrodillado.

Ella se arrodillo en frente mia.
¿Estas bien? - Pregunto arrodillandose y limpiando la lagrima que bajaba por su mejilla intentando ocultarla.

Si...bueno eso creo

Dije levantandome del suelo con su ayuda, sin darnos cuenta comenzo a amanecer en frente de los dos. El sol en comparacion con la luna era bastante mas pequeño, volvimos al hotel para recoger nuestras cosas. Ya que el que se hubiese echo de dia implicaba la salida del hotel y del mismo pais hacia la orden. Los buscadores estaban esperando en recepcion, acostumbrados a madrugar y esperando por nosotros nos miraban impacientes.Subimos a la habitacion y nos cambiamos ambos de ropa, el golem negro que poseiamos siempre me seguia eso acababa por molestarme.
Salimos del hotel en silencio, entre un poco el ruido de la calle de la gente de por alli se notaba que eran muy madrugadores.
Subimos y pasados unos minutos dirigi unas palabras ya que volviamos de nuevo.

No te preocupes, si quieres esta experiencia puede quedar solo entre tu y yo.

Dije sonriendole mostrando confianza, cruze los brazos y baje un poco la cabeza.

A pesar de todo, espero hacer mas misiones contigo.

El viento intentaba entrar por la ventana mientras a lo lejos se alejaba el pueblo de hermosas playas.

No te preocupes, si quieres esta experiencia puede quedar solo entre tu y yo. -Dije sonriendole mostrando confianza, cruze los brazos y baje un poco la cabeza.-A pesar de todo, espero hacer mas misiones contigo.-El viento intentaba entrar por la ventana mientras a lo lejos se alejaba el pueblo de hermosas playas.

Veía más a lo lejos el pueblo. Viajaban en el Ferry de regreso a la Orden, con ambos Buscadores también a bordo. Ella se asentaba con Lavi, con la maleta en la diestra y con el uniforme puesto. Escuchó las palabras de Lavi mientras estaba pensativa, dejando que la suave y agradable brisa le meciera los largos cabellos celestes como el mismo cielo o una hermosa cascada. Con la siniestra mantenía su fiel larga espada, Shirohana, reposando al cinto, y su siniestra se encontraba asimismo reposada en el mango de la bonita espada.

Volteó su mirada hacia su pelirrojo amigo, mirándole a los ojos, o concretamente al visible, verde esmeralda brillante.

SHIHOUIN YORUICHI:- Gracias, Lavi. Igual así lo espero. Aunque, si me pasa de nuevo lo de la visión.. acudiré a ti o a Allen antes de meditar.- le comentó, calma y amablemente, pues su estancia con él había sido muy buena, lo empezaba a ver pues como un hermano, al igual que con su mejor amigo Kanda y el General Allen. Achinó sus rasgados y brillantes ojos zafiro, esbozando una amable y amigable sonrisita. Con él, asimismo, se encontraba bien, y por ahora no le dolía el brazo de la enfermedad degenerativa, aunque no ponía en duda que lo haría tarde o temprano, igual que la visión.